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La Naturaleza 
 La naturaleza, en su sentido más amplio, es equivalente al mundo natural, mundo material o universo material. El término hace referencia a los fenómenos del mundo físico, y también a la vida en general. Por lo general, no incluye los objetos artificiales ni la intervención humana, a menos que se la califique de manera que haga referencia a ello, por ejemplo con expresiones como «naturaleza humana» o «la totalidad de la naturaleza». La naturaleza también se encuentra diferenciada de lo sobrenatural. Se extiende desde el mundo subatómico al galáctico.
La palabra «naturaleza» procede del latín natura que significa «perteneciente o relativo a la naturaleza o conforme a la cualidad o propiedad de las cosas», «carácter natural».1​ El concepto de naturaleza como un todo —el universo físico— es un concepto más reciente que adquirió un uso cada vez más amplio con el desarrollo del método científico moderno en los últimos siglos.2​3​ Dentro de los diversos usos actuales de esta palabra, «naturaleza» puede hacer referencia al dominio general de diversos tipos de seres vivos, como plantas y animales, y en algunos casos a los procesos asociados con objetos inanimados —la forma en que existen los diversos tipos particulares de cosas y sus espontáneos cambios—, así como el tiempo atmosférico, la geología de la Tierra y la materia y energía que poseen todos estos entes. A menudo, se considera que significa «entorno natural»: animales salvajes, rocas, bosques, playas, y en general todas las cosas que no han sido alteradas sustancialmente por el ser humano, o que persisten a pesar de la intervención humana. Este concepto más tradicional de las cosas naturales implica una distinción entre lo natural y lo artificial (entendido esto último como algo hecho por una mente o una conciencia humana). La Tierra es el quinto mayor planeta del sistema solar y el tercero en orden de distancia al Sol.
Es el mayor de los planetas telúricos o interiores y el único lugar del universo en el que se sabe que existe vida. Los rasgos más prominentes del clima de la Tierra son sus dos grandes regiones polares, dos zonas templadas relativamente estrechas y una amplia región ecuatorial, tropical y subtropical.4​ Los patrones de precipitación varían enormemente dependiendo del lugar, desde varios metros de agua al año a menos de un milímetro. Aproximadamente el 70 por ciento de la superficie terrestre está cubierta por océanos de agua salada. El resto consiste en continentes e islas, situándose la mayor parte de la Tierra habitable en el hemisferio norte. La Tierra ha evolucionado mediante procesos geológicos y biológicos que han dejado vestigios de las condiciones originales. La superficie externa se halla fragmentada en varias placas tectónicas que se van desplazando muy lentamente a medida que avanza el tiempo geológico (si bien al menos varias veces en la historia han cambiado de posición relativamente rápido).
El interior del planeta permanece activo, con una gruesa capa de materiales fundidos y un núcleo rico en hierro que genera un potente campo magnético. Las condiciones atmosféricas han variado significativamente de las condiciones originales por la presencia de formas de vida, que crean un equilibrio ecológico que estabiliza las condiciones de la superficie. A pesar de las grandes variaciones regionales del clima por la latitud y otros factores geográficos, el clima global medio a largo plazo está regulado con bastante precisión, y las variaciones de un grado o dos en la temperatura global media han tenido efectos muy importantes en el equilibrio ecológico y en la geografía de la Tierra.
Así mismo, se puede mencionar que la naturaleza también guarda relación con el universo, las galaxias, y todo lo que existe en ellas. Generalmente la naturaleza no toma en cuenta los elementos artificiales elaborados por el hombre. La intervención del hombre en la naturaleza ha ido afectando gravemente la vida natural en el planeta tierra, ecología, que está encargada de preservar el medio ambiente a través de la difusión de mensajes ecológicos en donde se invita a que se cuide la naturaleza que está a nuestro alrededor para que de esta manera no se ponga en riesgo la vida de los seres vivos, ni de los ecosistemas que habitan en el planeta.


Cuando la naturaleza hace referencia a las reglas naturales, es porque se hace alusión a las determinadas leyes que son diferentes a la voluntad humana, por ejemplo el morir es una ley natural que el hombre no puede evitar.
Desde pequeños estamos acostumbrados a admirar a diario las maravillas de las plantas y flores, nos gusta interinar con los animales domésticos y saber cómo cuidarlos, alimentarlos y protegerlos. En muchos casos, nos encariñamos con ellos como si fueran parte de nuestra familia. También desde nuestra infancia nos maravillamos con aquellos animales que son salvajes y que se desplazan elegantemente por nuestro entorno o en lugares lejanos buscando su alimento.
A ellos los podemos observar en lugares especialmente acondicionados para eso como los zoológicos o los parques botánicos y es menester de los humanos saber mantener, conservar y cuidar esos lugares y sus habitantes 
Todos estos elementos que desde tiempos inmemoriales son analizados e investigados por las distintas sociedades humanas son los que han permitido la creación y perfección del estudio científico: la generación de hipótesis, la recolección de datos e informaciones, la comprobación y la afirmación o negación de esa hipótesis. El método científico se encuentra en plena vigencia para las ciencias naturales y biológicas.

Pero las ciencias no buscan sólo comprender los elementos naturales por sí solos, aislados, sino que se interesa por las especies vegetales y animales, cómo éstas intercaran y realizan sus actividades modificándose unas a otras, dando lugar a un equilibrio que es llamado ecosistema y que es relativo al entorno donde se desenvuelven y a la característica que tenga este.




elaborado por yordan lopez

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